Agua que no has de beber

Espero estés muy bien. Yo estoy aquí tomándome un cafecito y pensando… ¿Tú recuerdas la frase “agua que no has de beber, déjala correr”?

Pues, yo te digo algo: en Venezuela ese refrán perdió totalmente el sentido, porque ya no son solo los constantes apagones el problema que más afecta al país. Lo del agua cada día se pone peor, tanto así que hasta con gusanos sale por la tubería cuando tienes la dicha de que llegue, porque en algunas zonas lo que sale es puro aire por la llave.

Por ejemplo, en Anzoátegui anunciaron que suspenderán el servicio por 36 horas en la zona norte, pero es que existen sectores hasta con tres semanas sin una gota. La gente no solo está pendiente de conseguir los cobres pa’ comer, sino que tiene que lidiar día a día con la pesadilla de los servicios públicos.

Y tal vez pienses “bueno, ya vienen las lluvias, ahí algo se resuelve”, pero no es tan fácil, porque recuerda que muchos levantaron sus casas en zonas de riesgo y cada gota es un tormento que inunda de miedo la vida de miles que no tienen adonde mudarse.

Quienes no tienen miedo son nuestros chamos y las esposas de los jefes de calle que se fueron a marchar con María Corina. Es que ya no queda nada para el día decisivo, en dos meses estaremos votando para cambiar nuestro futuro. Falta poco.

Los venezolanos estamos cada día más organizados para defender nuestros votos, y esa cola en los centros electorales sí me la voy a gozar y a calar completica, porque no hay un rincón de Venezuela donde la gente no esté ya lista para decidir.

Yo votaré por mi derecho a tener gasolina sin sufrir, porque no se me vaya la luz, porque el agua no falle y la plata rinda. No te diré por quién voy a votar, aunque “todo el mundo” se lo pueda imaginar.

Me voy, ando buscando un calendario para ir tachando los días que faltan y así el cambio que todos anhelamos, comience a materializarse. ¡Dios te bendiga!