Aliados de Maduro en silencio

El cerco internacional contra el régimen venezolano entra en una nueva fase. Durante años, Caracas destinó miles de millones de dólares para blindarse con guardaespaldas cubanos, radares chinos, lanchas iraníes y misiles rusos. Sin embargo, las recientes amenazas del presidente Donald Trump están poniendo a prueba la verdadera fortaleza de esas alianzas.

Estados Unidos ha desplegado cerca de 15.000 soldados y buques de guerra avanzados en el Caribe, ha desconocido a Nicolás Maduro y lo acusa de liderar una red narcoterrorista. Trump fue explícito esta semana: “Simplemente tenemos que ocuparnos de Venezuela”. Sus mensajes han oscilado entre insinuar ataques inminentes y abrir puertas al diálogo.

En Washington y Caracas existe consenso: el estamento militar venezolano difícilmente resistiría una ofensiva estadounidense. Analistas señalan que ningún aliado de Maduro está dispuesto —ni en capacidad— de alterar esa ecuación.

El tablero se mueve rápido. Lo que ocurra en las próximas semanas podría redefinir el equilibrio regional.

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Maduro negociando: La Casa Blanca habría rechazado una propuesta de Nicolás Maduro para dejar el poder en un plazo de dos a tres años, según una investigación del New York Times.

El medio sostiene que Donald Trump autorizó contactos extraoficiales con el régimen y permitió a la CIA explorar escenarios para futuras operaciones.

Durante esos acercamientos, Maduro habría ofrecido una transición lenta y acceso al petróleo venezolano para empresas estadounidenses, pero Washington consideró inaceptable prolongar su salida.

En paralelo, EE. UU. mantiene una campaña militar en el Caribe con la operación “Lanza del Sur” y múltiples ataques contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico.