Ni un respiro 🥲🇻🇪

Veo con preocupación esa campaña de rumores sobre el robo de niños. Me parece terrible, uno siempre debe estar alerta con sus chamos, pero ese tipo de noticias falsas lo que generan es más angustia y estrés en nuestro ya convulsionado estado de ánimo.

Lo que sí está confirmado es el robo de transformadores. Si tienes la mala suerte de que se los lleven, corres el riesgo de que nunca vuelvan. Cuando piensas que la crisis eléctrica está mermando, sale una vaina nueva.

Los apagones constantes en zonas residenciales, pueblos y ciudades del interior del país son una tortura silenciosa, amén de los incendios que se producen por las fluctuaciones. El de Los Tucusitos en Barcelona dejó sin sustento a un montón de trabajadores informales.

La gente que en medio de la crisis busca generar ingresos, está siendo perseguida y se queda sin trabajo. Estamos a nada de diciembre y ni un respirito económico nos llega a los venezolanos que andamos “más limpios que talón de lavandera”.

Aunque tenemos que reconocer que somos admirables. Por ejemplo, los maestros pese al al deterioro de las escuelas, que el salario no les alcanza para nada y que los obligan a cumplir horario, así no haya condiciones, siguen con su mística y sus deseos de enseñar.

Epa, por cierto, ¿viste lo de la cárcel de El Dorado? La “intervinieron”, pero no sé qué tan efectivo sea eso, porque algunas mafias siguen operando desde las prisiones.

Habrá que pedir un milagrito, pero lo que sí te aseguro es que la fe sigue intacta y todos estamos aferrados a la esperanza que de esta pesadilla roja-rojita, todos despertaremos en algún momento, más pronto que tarde.

Voy a hacer colita para la gasolina, sí otra vez, aunque digan que es  nerviosismo. Aquí cuando hay gasolina, pues es obligatorio llenar el tanque, porque uno nunca sabe. Ahh también debo buscar una bombona de gas, porque no quiero verme obligado a cocinar en leña. ¡Dios te bendiga!