¿Cuándo acaba enero?

Hoy es el día número 180 de enero, el mes más largo del año, porque la pelazón no es normal. Enero ha sido muy rudo, todo parece como abandonado. No sé si para ti, pero la mayoría de los primos me han comentado su preocupación por la situación económica.

“La bombona vacía me recuerda la pobreza que estoy viviendo”, me dijo una maestra en Barinas, y es que los salarios no alcanzan. Para muchos venezolanos hasta comer bien es un lujo que pocos pueden darse.

Las áreas de producción están críticas, ve lo que pasó en Anaco, por allá por Anzoátegui. Dicen que un cable se rompió y que esto originó una explosión en un gasoducto. Un montón de gente tuvo que ser desalojada. Expertos afirman que este siniestro se pudo evitar con mantenimiento.

Pero adonde mires, hay un problema. Los apagones no se detienen, aunque nos paralizan la vida; en otros sitios es la crisis de los grifos secos, y algunos tampoco tienen buenas carreteras. Ni cocinar se puede, porque no hay gas.

“Hay que protestar, hay que quejarse”, dicen algunos, pero realmente la gente no lo hace por los cientos de presos de conciencia que están en condiciones infrahumanas en las mazmorras de la dictadura de Nicolás Maduro.

Los chamos detenidos por protestar contra los resultados electorales del CNE van para siete meses tras las rejas, y a cuenta gotas se suman más presos. Eso que el Foro Penal ha llamado la “puerta giratoria”: sueltan a algunos, pero meten a otros a la cárcel.

Me gusta mucho cuando me escribes, porque siento que nos apoyamos. Así que no dejes de reportarme lo que piensas y lo que ves por ahí.

Por ahora me tengo que ir, pero recuerda que siempre estoy pendiente. ¡Dios te bendiga!