José Armando Parra es uno de los tantos venezolanos que salió de su tierra buscando un futuro mejor. En Suisun, California, encontró no solo refugio, sino una oportunidad para transformar el desarraigo en sabor y cultura.

Así nació Café Warao, el primer café-restaurante venezolano del condado de Solano.

Este emprendimiento familiar, liderado por José, su madre y sus hermanos, surgió como respuesta a una pregunta sencilla pero poderosa: ¿por qué no traer los sabores de Venezuela a una ciudad que no los conocía?

Con esfuerzo, aprendieron de construcción, renovaron un local y crearon un espacio cálido y auténtico.

Hoy, Café Warao ofrece arepas, tequeños, café venezolano, pero también croissants, bagels y brunch.

Una mezcla que enamora tanto a criollos como a locales. Su propuesta destaca por el servicio cercano, la sazón casera y una experiencia que deja huella.

Pero esto es solo el comienzo. La familia ya piensa en nuevas sucursales y productos para llevar su sabor aún más lejos.

¿Te gustaría conocer más sobre este viaje de esfuerzo, identidad y sabor?