Dos culturas, un mismo sueño

El misterio de una ciudad cargada de espiritualidad, terminó por atrapar a esta criolla y allí formar su propio camino

¡Buenos días Patillero!

Desde que Hamás irrumpió en Israel y dejó al mundo en vilo tras una de las masacres más terribles de la historia, la vida de sus habitantes nunca pudo volver a la normalidad. Aunque Jerusalén no es actualmente el epicentro directo de los enfrentamientos, el eco del conflicto resuena en cada esquina y crea una inevitable atmósfera de incertidumbre.

En medio de la tensión y momentos de pánico que a veces envuelven la ciudad sagrada, la venezolana Silvia y su esposo colombiano Andrés desafían la adversidad para mantener en funcionamiento a “Pepito’s”, un refugio gastronómico en el corazón de Agripas. Acompáñanos a descubrir cómo este rincón de sabores latinos se convirtió en el hogar de locales y también inmigrantes que disfrutan la buena comida.

Silvia Liplewski, nació en Caracas y nunca imaginó que su destino estaría a más de 10.500 kilómetros de distancia en el Medio Oriente. Allí, quedó atrapada por el encanto indescriptible de esta urbe milenaria y decidió dejar atrás sus estudios de comunicación social en la Universidad Católica Andrés Bello y aceptar la oferta de la Universidad Hebrea para estudiar estadística y sociología. Así comenzó su nueva vida en Jerusalén que, según sus palabras, “no la ha dejado soltarla” durante casi 17 años.

La joven de 38 años reveló a La Patilla que abandonó Venezuela a causa de la inseguridad y el panorama político, al igual que tantos otros criollos en el exterior. La elección de Jerusalén como nuevo hogar fue más circunstancial que por decisión propia.

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“Siempre pensé que iba a terminar viviendo en Tel Aviv, que es la metrópolis, la ciudad cool, la de los jóvenes, pero me aceptaron en la Universidad Hebrea de Jerusalén para obtener el título. Y bueno, ahí empecé, tuve novio que vivía ahí y todos mis amigos vivían ahí y me quedé estudiando toda la carrera allá”.

El misterio de una ciudad cargada de espiritualidad, terminó por atrapar a esta criolla y allí formar su propio camino. “Jerusalén es una ciudad mágica. No puedo explicar muy bien qué tiene ese lugar”, describió.

Pero su historia tomó un giro inesperado al conocer al chef Andrés González, un colombiano con un sueño: abrir un restaurante latino en Israel. “Descubrí que él tenía mucho talento para la cocina”, relató Silvia. Así nació la idea de “Pepito’s”, un pequeño rincón de sabor criollo y paisa en el mercado de Mahane Yehuda, en el centro de Jerusalén.

“Justo había terminado de hacer el posgrado, hice un MBA en negocios en la Universidad de Bar-Ilan, y decidimos tomar esa iniciativa. Al principio abrimos un lugar chiquito dentro del mercado de Mahane Yehuda, que es un lugar muy turístico, central e importante. Después de cuatro años, decidimos agrandarlo en un lugar mucho más grande, no dentro del mercado, pero muy cerca de él”, detalló.

Juguito de Patilla

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