"Enemigos de la humanidad"

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó este martes a Cuba, Nicaragua y Venezuela de “enemigos de la humanidad” y responsabilizó a estos regímenes de la crisis migratoria que azota al hemisferio.

Durante una conferencia de prensa en San José, Costa Rica, Rubio afirmó que “si no fuera por esos tres regímenes, no habría una crisis migratoria”, señalando que sus sistemas políticos han fallado rotundamente.

En el caso de Nicaragua, puntualizó que el país se ha transformado en una dinastía familiar encabezada por Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, quien fue designada copresidenta tras una reciente reforma constitucional.

El diplomático denunció la supresión de instituciones religiosas, como la Iglesia católica, y advirtió que el régimen castiga severamente a quienes amenazan su poder, lo que ha impulsado la fuga masiva de nicaragüenses. Además, argumentó que las mismas condiciones se dan en Cuba y Venezuela.

Durante su visita, Rubio se reunió con el presidente costarricense, Rodrigo Chaves, para tratar temas relacionados con migración, seguridad, comercio e influencia china en la región.

El funcionario continuará su recorrido por Centroamérica, visitando Guatemala y finalizando en República Dominicana para reafirmar su postura frente a los regímenes autoritarios en América Latina sin titubear.

Desde 2014 se han cometido más de 18 mil arrestos por motivos políticos en Venezuela

Ayuda exterior de Trump: El reciente anuncio de Donald Trump de congelar la ayuda exterior por 90 días, bajo el argumento de eliminar el despilfarro y frenar gastos “woke”, ha generado repercusiones internacionales.

La medida impacta cientos de subvenciones destinadas a organizaciones prodemocráticas que apoyan a la sociedad civil en regímenes autoritarios.

Entre los afectados, se encuentran entidades que capacitaron a trabajadores en Venezuela, activistas en Cuba, China y exiliados bielorrusos. 

Expertos advierten que tal decisión refuerza el discurso de los “hombres fuertes”, al debilitar esfuerzos por contrarrestar dictaduras en países como Nicaragua, Irán y Venezuela. Además, la reestructuración de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) agrava la situación, afectando a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Según los analistas que abordan el caso, advierten que algunas personas celebran la medida, mientras que críticos denuncian que se asfixia la labor de la sociedad civil y se favorece el avance de regímenes autoritarios en detrimento de la democracia.