Han pasado 90 días 🥲🇻🇪

Han pasado 90 días, si NO-VEN-TA, desde que iniciaron las protestas postelectorales que dejaron al menos a 2.000 personas detenidas, de las cuales 900 aún están encarceladas en Tocorón. Solamente en Anzoátegui hay más de 100 detenidos y muchos de sus parientes sin plata para ir hasta la cárcel Yare 3, donde la mayoría fueron trasladados.

¿Qué fue Primo, todo bien?

Han pasado 90 días, si NO-VEN-TA, desde que iniciaron las protestas postelectorales que dejaron al menos a 2.000 personas detenidas, de las cuales 900 aún están encarceladas en Tocorón. Solamente en Anzoátegui hay más de 100 detenidos y muchos de sus parientes sin plata para ir hasta la cárcel Yare 3, donde la mayoría fueron trasladados.

En Tocuyito, hay otro grupo de venezolanos inocentes, y allí según los familiares, no dejan ni verlos. Las madres organizaron una manifestación en reclamo a sus derechos humanos de sus hijos y al libre proceso.

Hay otros casos como el de Yenny Barrios, líder social, detenida en la comandancia de la Policía Nacional Bolivariana de Pata e’ Palo en la ciudad de Barquisimeto, que necesita quimioterapia y no ha podido recibirla.

Mientras tanto, los otros problemas siguen sin solución: la falta de gasolina genera algunas protestas en Falcón, y la eliminación de estaciones subsidiadas rechazo en Sucre.

La crisis económica sigue abriéndose paso, profundizándose día a día, ni los aguinaldos alcanzan. Además, hay gente aprovechándose de la situación para vender carne de burros y caballos, más barata que la de res, engañando a quienes buscan rendir sus realitos.

“Carne sin guía y permisos, de mataderos clandestinos, son un riesgo para la población”

Niños y adolescentes sufren mucho con la crisis, porque hay monstruos que los explotan económicamente a cambio de un plato de comida.

Siempre hay dos caras de la moneda: mientras las escuelas y las universidades están críticas, hay un poco de chamos que quieren estudiar.

Si hablamos de apagones, bueno, siguen siendo nuestro principal dolor de muela, y la falta de agua, un dolor de cabeza. Aunque las lluvias podrían ser un alivio para quienes tienen las tuberías secas, en este caso es peor el remedio que la enfermedad, porque muchas zonas terminan severamente afectadas.

Bueno, me estoy extendiendo mucho y tengo que salir a trabajar. Gracias por siempre leerme. ¡Dios te bendiga!

¿Qué más está pasando?

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