La caída de un dictador

La madrugada del domingo 8 de diciembre marca un hito en la historia de Siria: tras 53 años de dinastía, la dictadura de Bashar Al Assad ha caído. Según informes de la agencia Reuters, Al Assad huyó de Damasco en un avión mientras las fuerzas rebeldes se acercaban a la capital, después de una rápida ofensiva que duró 11 días y que resultó en la toma de ciudades clave como Alepo, Hama y Homs.

La cúpula militar del régimen, respaldada por Rusia e Irán, dio la orden de rendición a sus soldados ante el avance rebelde. En las redes sociales, comenzaron a circular videos que mostraban a ciudadanos celebrando en las calles la llegada de los rebeldes a Damasco. Esta reacción popular refleja el descontento acumulado durante años bajo un régimen opresor.

Tras la huida de Al Assad, el primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali, se dirigió a la nación en un vídeo, extendiendo su mano a «todo sirio que se interesa por este país para preservar sus instituciones». En su mensaje, enfatizó su compromiso con Siria y su deseo de mantener las instituciones del Estado como patrimonio de todos los ciudadanos.

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La familia Al Assad gobernó Siria durante 53 años, un periodo marcado por la represión. Este fin llegó cuando el presidente Bashar al-Assad, quien asumió el poder en 2000, abandonó el país tras la entrada de fuerzas rebeldes en Damasco, poniendo fin a más de 13 años de guerra civil. Los rebeldes, liderados por Hayat Tahrir al-Sham, capturaron rápidamente la capital y otras ciudades clave.

Medios rusos informaron que Al Assad y su familia se encuentran en Moscú, donde han recibido asilo. El primer ministro Mohammed al-Jalali expresó su disposición a apoyar la continuidad del gobierno en Siria, aunque el control del país ha cambiado drásticamente tras la ofensiva rebelde.

La caída de Al Assad representa un cambio significativo en el conflicto sirio, que ha sido un campo de batalla para diversas fuerzas regionales e internacionales. La situación actual abre un nuevo capítulo en la historia de Siria, con los rebeldes buscando establecer un gobierno de transición.