La muerte en dos ruedas

Yo ando con miedo cuando me monto en el carro, porque la imprudencia de algunos conductores es cada día más letal. Unos dicen por ahí que la muerte en Venezuela viaja en dos ruedas, pero no son sólo culpables los motorizados. Aquí parece que a todo el mundo se le han olvidado las normas de tránsito. Es horrible.

Entonces para completar, porque como dice el refrán “al que no lo agarra el chingo, lo agarra el sin nariz”, la naturaleza está pasando factura. La tierra tiembla, el aire está enrarecido con una bruma misteriosa, el calor no da tregua y uno anda asándose en la calle.

Nahhh y eso no es nada. Al calorón se le suman los apagones, a cada rato estamos sin luz, y del agua ni te cuento: hay gente que pasa semanas sin una gotica por tubería.

El único fresquito que tenemos ahorita es que por fin hay unidad en una candidatura presidencial, la gente cada día está más organizada, los políticos sin importar de donde vengan están todos con Edmundo, y La Victoria dio el ejemplo.

Uno escucha a la gente que quiere votar y la ve organizando a sus familias. Pienso en los jóvenes que están dándolo todo para que haya un cambio que nos llevará a la transición en nuestro país.

¿Y tú ya te organizaste? Cuéntamelo todo. Te dejo, voy a echar gasolina que como todo aquí es cíclico, ahora hay escasez otra vez, y si no tienes dólares no te venden ni un litro de combustible.