Los matraqueros

Esta semana me he quedado tieso y sin palabras, porque varios primos que andan en diferentes zonas del país se han ido organizando para buscarle solución a sus problemas. Creo que ese es el camino ante la ausencia de un Gobierno que resuelva y que ya sabemos solo actúa para atornillarse en el poder.

Te cuento que en Táchira los primos de Boca de Grita se mamaron de la matraca de “las autoridades” y trancaron el puente internacional. Pero no sólo es con protestas que “se arregla el peo”, porque en Sucre se organizaron y le están cambiando la cara a las comunidades, autogestionando la resolución de sus problemas.

Es más, en Puerto Píritu las mujeres se cansaron de la violencia por dependencia económica y ahora están formándose y creando sus propias empresas, se están empoderando y ya no creen en nadie más que en sí mismas.

Creo que de esto es que te he hablado siempre, granitos de arena que van sumando soluciones, pues los venezolanos somos echados pa´ lante, y si aún no me crees, pregúntale a los chamitos que andan entusiasmados por aprender sobre robótica. ¡Somos unos duros, vale!

Entonces, si nos cierran una puerta, pues busquemos una ventana y vamos a darle por ahí, en lugar de quejarnos porque nunca hay agua, porque los apagones nos tienen al borde, porque las cloacas corren libremente por las calles o porque el lío de la gasolina es una tortura. Entonces, vamos a organizarnos para resolver.

Ya sé lo que piensas, que es difícil, pero no tanto… Ve los muchachos insistiendo para inscribirse en el Registro Electoral o los comanditos que se diseminan por todo el país para movilizar el voto. Por ahí es el camino.

Te dejo esto hasta aquí. Cuéntame si piensas lo mismo que yo y te leo más tarde, porque voy a la iglesia, que gracias a la presión social se logró que no perjudicaran un patrimonio histórico. ¡Dios te bendiga!