Navidad en Venezuela 🇻🇪🎄

¿Pensaste que te había olvidado? No te escribí ayer porque cuando caminaba a visitar a mis viejos, varios primos me invitaron a hacer un recorrido por varias casas, tomamos unos traguitos, tú sabes, para celebrar la Navidad y recibir al Niño Jesús.

Te cuento que en cada parada que hice lo que veía era problemas. Claro, los venezolanos aplicamos ese refrán que dice “a mal tiempo, buena cara”, y vi algunos emocionados por los reencuentros familiares, pero se me arrugaba el corazón de ver tantas cosas.

Te voy contando, pero no para que te deprimas, sino para que veas cómo en medio de la tormenta nuestra alegría y fe siguen intactas.

Cuando iba por Pedraza, en Barinas, la prima Zorciret me contó que se cayó un puente y se tragó un camión lleno de ganado. Ahí empezó el padecimiento: las vías están muy malas en muchas partes del país.

Por todos lados volvieron las colas para la gasolina. No solo eso, sino que algunos primos también sufren por la falta de gas. Algunos han resuelto cocinando las hallacas a leña o carbón. Bueno, a mí me tocó hacer la cola para no quedarme sin la cena navideña.

¡Uy! Algo que sí me pareció feo fue ver muchas calles putrefactas, con unos olores que no se aguantan por el desbordamiento de cloacas. La prima Judith me dijo que el agua falla mucho, pero cuando llega entonces las alcantarillas se rebosan.

Lo que sí me encantó fue ver cómo la gente no pierde la fe, orando por un mejor porvenir para nuestra amada Venezuela y la libertad de los presos políticos.

Bueno, en medio de los apagones, la devaluación del bolívar, las bajas ventas en las zonas comerciales a pesar de estar repletas de gente, también hay quienes quieren dárselas de vivos y aprovechar los descuidos para robar.

Este año mi único deseo de Navidad es que en 2025 los malos se vayan de una vez por todas y logremos otra vez vivir en libertad. ¡Amén! Te dejo porque me voy a comer una hallaquita. Dios te bendiga ¡Feliz Navidad!ó.