Negociar o atacar: el dilema Trump–Maduro

A principios del mes pasado, Donald Trump reunió a sus asesores más cercanos para evaluar el futuro de su política hacia Venezuela.

El presidente había encomendado al enviado Richard Grenell negociar un acuerdo que abriera las puertas a las empresas estadounidenses a la riqueza petrolera y mineral venezolana. Sin embargo, el secretario de Estado Marco Rubio impulsó una estrategia distinta: presentar a Nicolás Maduro como líder de una organización de narcotráfico, justificando acciones militares.

Trump autorizó ataques contra embarcaciones vinculadas presuntamente al narcotráfico, con un saldo de al menos 65 muertos en 16 operaciones. Paralelamente, Estados Unidos desplegó en el Caribe su mayor fuerza militar desde 1962, incluido el portaaviones USS Gerald R. Ford.

Mientras sectores de su administración presionan por un cambio de régimen, otros abogan por retomar negociaciones. En el centro de la discusión permanece una pregunta clave: ¿avance hacia un conflicto o último intento por negociar la salida de Maduro?

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Bombarderos nuevamente en las costas venezolanas: Dos bombarderos estratégicos B-52 Stratofortress de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fueron detectados este jueves 6 de noviembre sobrevolando en las cercanías de la costa venezolana, según el monitor de vuelo FlightRadar24.

Las aeronaves, identificadas con los números de serie 60-0034 y 60-0060, fueron rastreadas inicialmente al sur de Curazao, a unos 48 kilómetros del territorio venezolano.

Luego cambiaron rumbo hacia el este, pasando aproximadamente a 128 kilómetros al norte de la Base Aérea El Libertador, en Aragua.

El movimiento ocurre en medio de un clima de creciente tensión entre Washington y Caracas, tras recientes declaraciones del presidente Donald Trump sobre operaciones militares en el Caribe contra el narcotráfico vinculado al régimen de Nicolás Maduro.