No podemos darnos por vencidos

Espero estés bien y hayas tomado estos días para reflexionar, porque para comer pescadito y cumplir con esa tradición culinaria en Semana Santa hacía falta billete. Creo que nunca había sido tan costoso y eso que la economía está como paralizada: el dólar no se ha disparado como de costumbre y la inflación anda “controlada”, pero igualito la plata no alcanzó para nada.

Como Jesús resucitó el domingo, lo que viene con eso es un mensaje de que después de la oscuridad viene la luz. Por eso no podemos darnos por vencidos, nuestra tarea está clara: salir a votar el domingo 28 de julio, pues hasta los expertos dicen que a pesar de las trabas es la primera vez en 20 años que tenemos una verdadera oportunidad de iniciar una transición hacia la democracia.

Aquí quienes sí agarraron vacaciones en la Semana Mayor fueron los gandoleros que dejaron sin combustible a los primos de Táchira, pero los apagones se quedaron, al igual que la falta de agua que tiene secos a muchos sectores, y cuando por suerte llega agua por las tuberías, aparecen las cloacas que corren libremente por las calles. Imagínate ese olor a ñoña todo el día en la puerta de la casa. ¡Qué asco! Y qué peligro por las enfermedades que afectan, sobre todo a los abuelitos y niños.

Oye, algo que me preocupa muchísimo son la cantidad de incendios forestales que se desataron en varios estados del país. Me temo que es incalculable el daño a la naturaleza con consecuencias irreversibles. Lo más triste es que los bomberos, Protección Civil y voluntarios hacen lo que pueden con las uñas, porque no tienen equipos ni implementos para sofocar el fuego. Por ahí agarraron a unos tipos que supuestamente estaban quemando en el Parque Nacional Henri Pittier. Ahora también se están prendiendo pozos de petróleo y queman un poco de autobuses.“Éramos muchos y parió la abuela”, como dice el refrán.

Ojalá se nos dé el milagrito y haya consenso por Venezuela, y vayamos juntos en un solo bloque a salvar al país de esta tragedia en que nos ha hundido el chavismo. De lo contrario, nos vamos a quedar sin chamos, porque si esto no se arregla, van a seguir migrando.

Bueno te dejo, voy a ver si me reparan el ventilador que se le quemó una vaina con un bajón. ¡Dios te bendiga todos los días del mundo!