¡OEA, OEA venga pa' que vea!

Jefa de la misión del Centro Carter, Jennie Lincoln, mostró este miércoles ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), las actas que confirman la victoria de Edmundo González Urrutia, en la elección presidencial del pasado 28 de julio.

“Estas actas son la llave (…) Fueron analizadas por la oposición y por misiones internacionales independientes y demuestran que son las actas originales del 28 de julio y dan como ganador a Edmundo González con más del 60 por ciento de los votos”, explicó Lincoln.

La asesora principal del Centro, aseguró que el sistema es electrónico y tienen pruebas en papel: “Estas fueron las actas que recolectaron miles de testigos y que muestran que el resultado del CNE no es creíble”, indicó.

En ese sentido, Lincoln señaló que el Consejo Nacional Electoral (CNE) solo emitió un informe para decir que Nicolás Maduro ganó las elecciones.

“La oposición y observadores independientes revisaron las actas y demostraron que Edmundo González fue ganó”, agregó.

El Centro Carter que fue invitado por el CNE para observar los cuestionados comicios, anunció que presentará un informe completo sobre la falta de transparencia en la elección presidencial del 28 de julio.

Foro Penal contabilizó más de 1.900 presos políticos en Venezuela

Venezuela: El efectivo, un lujo en tiempos de hiperinflación. La vida diaria en Venezuela se ha transformado radicalmente en los últimos años, y una de las áreas más afectadas ha sido el sistema monetario. La hiperinflación ha desvalorizado drásticamente el bolívar, la moneda nacional, lo que ha llevado a una dolarización informal generalizada. Hoy en día, pagar con efectivo y recibir cambio se ha convertido en una tarea casi imposible para los venezolanos.

La pérdida de confianza en la moneda local ha impulsado a la población a buscar alternativas más estables. Como consecuencia, las transacciones en bolívares se han reducido considerablemente, y la mayoría de las operaciones comerciales se realizan a través de tarjetas de débito o sistemas de pago electrónicos. El efectivo ha quedado relegado a pequeñas compras cotidianas, como pagar el pasaje de autobús o adquirir productos básicos en algunos comercios de barrio.

Esta situación ha generado una serie de inconvenientes para los ciudadanos, quienes se ven obligados a adaptarse a un sistema monetario cada vez más complejo y volátil. La escasez de billetes y monedas de baja denominación dificulta el pago de pequeñas cantidades, y la falta de acceso a servicios financieros limita las opciones de pago para muchos venezolanos.

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