Pilas con las lluvias

¡Hola! ¿Todo bien por allá?

Por aquí estoy viendo cómo algunos que se las dan de vivos quieren fregarnos siempre. ¿No me crees? Pregúntale a los productores de queso que están abollados, porque los comerciantes no quieren bajar el precio.

¡Ojo!, no tengo nada en contra de los comercios, pero cónchale deberíamos apoyarnos para no acabar como el centro de Margarita, que da dolor ver cómo acabó todo. Eso está desolado y triste.

Por cierto, hay que estar pilas con las lluvias, porque vienen fuertes. Hasta ahora solo hemos tenido una muestra de la temporada de invierno, aunque esto se ha convertido en una bendición para quienes no tienen agua. Me cuentan que algunos acueductos están en riesgo. ¿Quién entiende esta vaina? En este país, todo es una contradicción.

Lo que sí no es contradictorio es la necesidad de cambio, aquí la gente apuesta al voto para ganar, y hoy casi todas las cartas están echadas.

Si votamos, ganamos. Por eso es que hay tanto optimismo y organización en todo el país. No hay un rincón donde la gente no se esté preparando para salir a los centros a sufragar este 28 de julio. Todos sabemos que en el camino nos encontraremos con obstáculos y que no está fácil de transitar. Es por ello que la participación ciudadana tiene que ir más allá de votar.

¿Y tú, ya te organizaste? Yo tengo mi comandito, porque quiero que pronto regrese mi familia. Así que ese domingo no me muevo del centro electoral hasta cumplir con mi deber.

Nos estamos hablando. ¡Dios te bendiga!