Sangre vinotinto

¡Mano, tengo fe! Esa es la frase que hoy nos define, y no hablo solo por nuestra Vinotinto con su histórica actuación en la Copa América, sino también por las impresionantes movilizaciones que ha impulsado María Corina. Ni carreteras cerradas ni amenazas y ni siquiera la lluvia han impedido que la gente asista a las concentraciones convocadas por la líder opositora. Hoy más que nunca tengo fe en que nuestro país se enrumba hacia un cambio.

Por eso es que cada vez que veo a un grupo organizado de vecinos, cada vez que voy a una plaza y veo a los jóvenes enseñando a votar, cuando escucho a chavistas diciendo que ¡ya no más!, me entra un fresquito en el cuerpo que me llega al alma.

El CNE hizo el simulacro electoral el pasado domingo, y aunque hubo poca participación espontánea, también hubo quienes fueron obligados. Donde participó mucha gente simularon también la “operación morrocoy”, pero sé que si seguimos organizados, vamos a ganar. Ah y volvieron los puntos rojos, bueno, siempre están en cada elección, así sea un simulacro.

Y es que dime tú, la gente ya está harta de que no haya gasolina, de que cuando llueve entonces no puedes agarrar una carretera por temor a que se desplome, que el agua o la luz fallen a cada rato y quienes se arriesgan a emprender, tengan que pasar penurias para mantener sus negocios abiertos. A pesar de la crítica situación económica, hay comerciantes que siguen echándole pichón, generando empleos, pero entonces por cualquier motivo, los cierran.

Bueno, te dejo porque voy a la UDO a buscar unos papeles de mi prima Lucía, la que se fue a Chile, aunque me da dolor cómo se encuentra la que fue una referencia educativa en el país. ¡Dios te bendiga!