SOS Catatumbo

Mis primos, hoy estoy un poco reflexivo, viendo cómo está de fea la cosa en Colombia. Te lo comento por el berenjenal en la frontera. Imagínate, esos miles de compatriotas que salieron huyendo de Maduro y llegaron a Colombia. ¡Dios santo! Ahora esos venezolanos que viven en el Catatumbo están huyendo de la guerra de los mafiosos del ELN contra las disidencias de las Farc. Una locura esa vaina. A algunos primos no les ha quedado otra alternativa que regresar a Venezuela.

Son cientos los desplazados por este conflicto, y eso pasa justamente porque gobiernos como los de Petro han sido ¿complacientes o cómplices? o ambas cosas a la vez con estos sujetos que solo están pendientes del tráfico de drogas, trata de personas y quién sabe qué otras fechorías más. Lamentablemente, el Estado colombiano perdió el control de ese territorio.

En fin, Dios siempre nos protege, porque a pesar de nuestros apagones diarios, esa tragedia de vivir como camellos, el drama de que muchas escuelas están en ruinas y el poco e’ problemas que padecemos a diario, siempre hay quienes mantienen un buen ánimo y, sobre todo, la esperanza de que esto va a cambiar.

Epa, hablando de problemas, el primo Wilmer, el de Barcelona, me estaba contando que en oriente están chorreados con los accidentes en instalaciones petroleras. Esta semana hubo un sustico en la planta de gas Muscar, pero también un incendio en unas tuberías por allá en Capiricual ¿Y Pdvsa? Bueno, no dice ni pío de estos siniestros.

Te cuento que en Falcón ya registraron el primer derrame de crudo de este año. Ya van por los 70 derrames de hidrocarburos en las costas falconianas, pues esto viene ocurriendo desde 2019. Ahí no sufren solo quienes viven de la pesca, sino también la biodiversidad en la zona. Encima, la crisis de distribución de gas doméstico parece no tener fin.

Los 180 días que parece que durar este mes de enero, se ven más rudos con el motor económico congelado: anuncian que potenciarán el turismo, pero hay aeropuertos y puentes cerrados; anuncian que aumentará la producción, mas los agricultores trabajan a puro pulmón; anuncian que hay inamovilidad laboral y ocurren despidos en la misma administración pública. ¡El régimen de Nicolás Maduro y sus contradicciones!

Te dejo, voy al hospital a ver al primo Luis, pues lo atropelló una moto. Desde hace rato la situación con los motorizados se salió de control. Muchos no respetan nada ni a nadie. ¡Dios nos cuide por estas calles!