En una ciudad que vive a mil por hora como Nueva York, donde las culturas del mundo se entrelazan a cada esquina, una venezolana tachirense ha logrado que la sazón criolla tenga nombre y apellido: New York Al Toque.

Detrás de esta propuesta está Fabiola Moret, una emprendedora que, con constancia, visión y mucho amor por sus raíces, ha logrado posicionar su restaurante como un espacio de encuentro para la diáspora venezolana y un puente culinario con otras culturas.

Lo que comenzó como una iniciativa familiar vendiendo hallacas en obras de construcción, hoy se traduce en un restaurante consolidado, con productos congelados, servicio de catering y clases de cocina.

Un sueño cocinado a fuego lento que recientemente le valió a Fabiola una nominación en los Hispanic American Awards 2025, donde se reconoce el talento latino que transforma la vida comunitaria en los Estados Unidos.

Desde San Cristóbal hasta Manhattan, su historia es la de miles de migrantes que, frente a la adversidad, construyen futuro sin olvidar su esencia.

Su menú, cargado de tradición y creatividad, lleva a cada plato una dosis de nostalgia y una celebración de lo que significa ser venezolano: familia, sabor y resiliencia.

La cocina de Fabiola no solo alimenta, también conecta. Y en tiempos donde las distancias parecen enormes, New York Al Toque demuestra que el calor de casa siempre encuentra la forma de llegar a la mesa.