Tortura y muerte en prisión

Jesús Rafael Álvarez, de 44 años, falleció este 13 de diciembre en circunstancia aún no esclarecidas mientras se encontraba recluido en el internado Judicial de Tocuyito, en el estado Carabobo. Álvarez es el segundo detenido relacionado con el contexto postelectoral en perder la vida bajo custodia del régimen.

Todo comenzó el viernes 2 de agosto, cuando una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) irrumpieron en la vivienda de Jesús Rafael Álvarez, ubicada en El Callao, estado Bolívar. Durante el operativo, tanto Álvarez como su esposa, Anny Suárez, fueron detenidos.

Jesús Rafael Álvarez fue trasladado al penal de Tocuyito, donde falleció por causas aún desconocidas. Su esposa, Anny Suárez, aún continúa detenida en el comando 625 de la GNB en Puerto Ordaz.

Durante los tres meses que Jesús Rafael Álvarez estuvo recluido, su hijo, Alejandro Álvarez, de 20 años, logró comunicarse con él en tres o cuatro ocasiones por teléfono. Esas breves conversaciones fueron suficientes para saber que su padre vivía una tortura dentro del penal.

“Mi papá era una persona sana, no padecía de nada. Allí lo castigaban solo por tener hambre. Si se quejaba, lo aislaban y amarraban. Si pedía hablar con la familia, lo golpeaban. A mi papá lo castigaron y lo mataron en la cárcel”, expresó Alejandro Álvarez entre lágrimas.

OVP exige liberación de 33 adolescentes y el resto de presos políticos

Detenido gendarme en Venezuela: El gobierno argentino está trabajando para lograr la liberación de Agustín Nahuel Gallo, un gendarme detenido en Venezuela por el régimen de Nicolás Maduro.

Gallo, quien viajó a Venezuela para visitar a su familia, fue arrestado bajo acusaciones de espionaje, algo que el gobierno de Javier Milei desmintió rotundamente.

La Cancillería argentina está explorando alternativas con los gobiernos de Colombia y Brasil para interceder ante las autoridades venezolanas, siendo Colombia la principal opción debido a la complejidad de las relaciones de Brasil con Venezuela. Gallo, oriundo de Catamarca, viajó a Venezuela este mes de diciembre para ver a su pareja e hijo, quienes tienen nacionalidad venezolana.

Las autoridades argentinas exigen su liberación inmediata y denuncian que esta detención constituye una violación de los derechos humanos. Además, diversos organismos internacionales, como el Foro Argentino por la Defensa de la Democracia, han solicitado su liberación y denunciado las tácticas del régimen venezolano.