Una empanada que conquistó el mundo

Convertir un antojo en una marca con identidad también es una forma de hacer historia. Desde Madrid, dos venezolanos —un caraqueño y un oriental— decidieron llevar los sabores de casa a un nuevo destino con ¡Qué empanada!

¡Buenos días Patillero!

Convertir un antojo en una marca con identidad también es una forma de hacer historia.

Desde Madrid, dos venezolanos —un caraqueño y un oriental— decidieron llevar los sabores de casa a un nuevo destino con ¡Qué empanada!, un emprendimiento que hoy inspira a cientos de migrantes a creer que los sueños también se amasan con trabajo, constancia y propósito.

Lo que nació de la nostalgia se transformó en una marca sólida, símbolo de esfuerzo y orgullo nacional.

Con una receta que mezcla sabor, tradición y visión empresarial, ¡Qué empanada! conquistó paladares en España, cruzó el Atlántico hacia Estados Unidos y continúa expandiéndose con el mismo espíritu que los vio nacer: hacer que la empanada venezolana se convierta en un ícono mundial.

José Alves, su cofundador, lo resume con una frase que define su viaje: “Emprender fuera de casa es volver a empezar, pero con la fuerza de quien no olvida de dónde viene”.

Hoy, ese sueño sigue creciendo, amasado entre fe, disciplina y una certeza que une a todos los venezolanos dentro y fuera del país: cuando el propósito es auténtico, el éxito es solo cuestión de tiempo.

Juguito de Patilla

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