Venezuela en la calle por la libertad

Como era de esperarse en todos los estados del país la gente salió a manifestar su inconcormidad

¿Qué fue Patillero, todo bien?

Luego que el CNE anunció los resultados que dieron como ganador a Nicolás Maduro, el lunes amanecimos con un sinsabor en la boca, un duelo como si hubiese fallecido un ser querido. Temprano en la mañana de ayer, me dio la impresión de que era como 1° de enero: las calles estaban más peladas que rodilla e’ chivo, los comercios a media máquina, las vías libres, pero a medida que nos fuimos despertando nos activamos con las cacerolas. Nadie se comió ese cuento de que el chavismo había ganado.

Y por eso, el silencio fue roto con el ruido de las ollas, y los venezolanos salimos a las calles a exigir que nos dieran los resultados reales, salimos a protestar para que respetaran nuestro derecho a elegir.

Como era de esperarse en todos los estados del país la gente salió a manifestar su arrechera, y el régimen no tardó en reaccionar: la represión ha sido dura, el número de detenidos aún ni siquiera está claro, pero la gente sigue pa’lante pidiendo respeto a su voluntad.

La noche del lunes se me hizo larga, no sé a ti, pero viendo y leyendo todo lo que pasaba, de verdad me asombra la fuerza que tenemos para mantenernos firmes.

Hoy las asambleas ciudadanas estuvieron repletas, en algunas cantaron el Himno Nacional, en otras hubo jornadas de oración, porque eso somos los venezolanos: gente de paz, con dignidad y de convicciones firmes a pesar de la represión

Apenas es el inicio del final, faltan días, y serán rudos, pero no podemos desfallecer en nuestras exigencias. “¡Mano, tengo fe!” es la frase más comentada en las calles.

Me voy, tengo una asamblea de vecinos, no sé qué vamos a hacer, pero al menos un cacerolazo nos montamos. Hoy más que nunca, Dios nos proteja.

¿Qué más está pasando?

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