¿Qué haces cuando tu sueño es más grande que el prohibitivo mercado inmobiliario? Lo pones sobre ruedas y lo llenas de corazón.

Esta es la historia de Ana De Sa Martins, la pastelera venezolana detrás de Ophelia, la autocaravana que ha enamorado a Miami.

Para Ana, quien llegó desde Maracaibo a Nueva York con más dudas que certezas, este triunfo sabe aún más dulce.

Cuando las puertas de un local físico parecían imposibles de abrir por los altos costos, ella y su esposo, Juan, no se rindieron.

Construyeron una puerta nueva: la enorme y acogedora ventana de su pastelería móvil.

Hoy, Ophelia es mucho más que postres virales; es un faro de resiliencia y creatividad.

Se ha convertido en un punto de encuentro donde el aroma a pan de banana se mezcla con las risas de los vecinos, creando una comunidad genuina en un simple estacionamiento.

Cada postre es la prueba tangible de que la tenacidad y la pasión son los verdaderos ingredientes del éxito.

La historia de Ophelia es un poderoso recordatorio de que las ideas más brillantes a menudo nacen de las mayores limitaciones, inspirándonos a todos a encontrar nuestro propio camino.